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| Foto ampmnoticias.com |
LA RAZÓN BS.
AS. 29.05.2012
Los
ataques, denunciados por la joven, fueron perpetrados por un lapso de trece
años, desde que la damnificada tenía 3 hasta los 16. La madre fue sentenciada a
doce años de prisión por encubrir el hecho e incitar a la prostitución.
La Justicia
mendocina condenó hoy a 33 años de cárcel a un hombre acusado de abusar
sexualmente de su hija y de otras dos mujeres, mientras su pareja fue
sentenciada a 12 años de prisión por encubrir los abusos e incitar a la
prostitución.
Las condenas recayeron sobre Ramón Moyano, de 54 años, y su esposa Yolanda Cortéz, de 53, oriundos del departamento de Santa Rosa. Ambos fueron denunciados por su hija, que hoy tiene 27 años, en abril de 2011.
Los abusos fueron perpetrados por un lapso de trece años, desde que la joven tenía 3 hasta los 16, cuando finalmente decidió irse de la casa.
En su testimonio, la víctima sostuvo que cuando era chiquita su padre la "obligaba a realizarle sexo oral" y que a partir de los 8 la llevaba a casa "de un amigo" que la "sometió sexualmente".
También reveló que su padre le "mostraba fotos de pornografía infantil y de sexo con animales". Asimismo, afirmó que su madre estaba al tanto de la situación y que no sólo le "pedía guardar silencio", sino que también la incitaba a prostituirse.
Por otra parte, Moyano fue denunciado por abuso sexual por otras dos mujeres, una de las cuales dijo haber sido sometida en tres oportunidades, entre los 8 y los 11 años.
Las condenas recayeron sobre Ramón Moyano, de 54 años, y su esposa Yolanda Cortéz, de 53, oriundos del departamento de Santa Rosa. Ambos fueron denunciados por su hija, que hoy tiene 27 años, en abril de 2011.
Los abusos fueron perpetrados por un lapso de trece años, desde que la joven tenía 3 hasta los 16, cuando finalmente decidió irse de la casa.
En su testimonio, la víctima sostuvo que cuando era chiquita su padre la "obligaba a realizarle sexo oral" y que a partir de los 8 la llevaba a casa "de un amigo" que la "sometió sexualmente".
También reveló que su padre le "mostraba fotos de pornografía infantil y de sexo con animales". Asimismo, afirmó que su madre estaba al tanto de la situación y que no sólo le "pedía guardar silencio", sino que también la incitaba a prostituirse.
Por otra parte, Moyano fue denunciado por abuso sexual por otras dos mujeres, una de las cuales dijo haber sido sometida en tres oportunidades, entre los 8 y los 11 años.
EL BLOG OPINA
¿Cómo pueden ser
estos padres tan mal paridos? Imposible justificar estos terribles delitos, que
se descubrieron por la determinación y coraje de la hija. ¿Cuántos otros de
similar naturaleza existirán que por temor no son denunciados? Es probable que
la difusión de esta noticia anime a las víctimas, presas de intimidación a denunciar a estos degenerados
cobardes e inmorales. Definitivamente son
demonios de la peor catadura y merecerían un castigo mayor. Sin embargo esta
historia aún no terminó, falta el epílogo…
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