La ciudad de Tampa, en los Estados Unidos, está revolucionada estos días por la historia de Bart, un gato que fue atropellado y luego enterrado por error, tras no encontrársele signos vitales. A los cinco días, el gato volvió a su casa, asegura su dueño.
A principios de este mes un auto arrolló al gato de año y medio de edad. El propietario del felino estaba tan desconsolado que no podía pensar siquiera en sepultarlo así que pidió a un vecino que cavara una tumba poco profunda.
Cinco días después, el gato sucio y lesionado salió de la tumba, maullando para que lo alimentaran. Bart tenía una mandíbula fracturada, un ojo aplastado y la cara llena de lesiones. Estaba deshidratado y hambriento pero vivo.
Su propietario Ellis Hutson no sabía qué hacer. ''Es increíble --dijo al periódico The Tampa Bay Times--. Nunca antes vi algo así''.
Ayer el felino fue operado para extirparle el ojo, coser su mandíbula e insertarle una sonda gástrica, lo que tendrá un costo superior a 1.000 dólares. Los especialistas dicen que el gato se recuperará en seis semanas y volverá a casa con Hutson.
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