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Juan Yáñez les saluda y es su deseo compartir con todos aquellos que se acercaron a este espacio a traves del maravilloso mundo de la WEB.




Es la intención del presente medio participar y compartir en la Cultura Universal..., en los hechos de la sociedad y en sus protagonistas. De paso si cuadra, si hay tiempo y espacio.., escudriñar en la política, aunque solo con ojo crítico. (Advertimos que no pertenecemos a ninguna ideología partidista, más que todo por ser unos soberanos ignorantes y poco entusiastas en la materia).



Aquí tienen cabida las palabras, las ideas, las opiniones y todo aquello que se sustancie dentro del más amplio eclecticismo y con el mayor respeto y camaradería...


Foto portada: aplastandolasalmendras.blogspot.com



*TAL CUAL - LA CONSTITUCIÓN SOY YO



Periscopio político                                                  ( en política no todo vale...)

Portada

EDITORIAL

La Constitución
soy yo

Teodoro Petkoff




Hugo Chávez puede ser todo eso que él dice de sí mismo: revolucionario, líder galáctico, jefe del Psuv, pero nada de eso lo coloca por encima de la Constitución.

Si ésta dice que él, en tanto que funcionario público no puede meterse en la campaña electoral, pues no puede hacerlo, salvo que, como ha hecho hasta ahora, patee la Constitución.

Dice Chacumbele que él es un ciudadano y que, como tal, nadie puede prohibirle montarse en un camión para acompañar a sus candidatos.

Pero, ocurre, camarada Chávez, que la Constitución establece ciertos límites a la conducta de aquellos ciudadanos que ejercen cargos públicos. Precisamente para evitar los abusos del poder, esos mismos que usted comete constantemente. La Constitución no establece ninguna excepción para el ciudadano Chávez. En ninguna parte se pauta que eso que él cree y dice de sí mismo le otorga un fuero especial, que lo coloca por encima y al margen de la Constitución.

Aristóbulo Istúriz, cuyas habilidades jalatorias no habían mostrado todo su esplendor, aduce, para justificar los abusos de su jefe, que la condición de "líder mundial" de Chacumbele le permite participar de la campaña electoral y que siendo elecciones de rango presidencial, por ello tiene derecho a participar.



¿Dónde está eso en la Constitución? ¿En qué parte de la Ley del Sufragio y de la Ley de Procesos Electorales se le otorga tamaño privilegio a quien sus partidarios consideran "líder mundial"? El uso de los símbolos patrios también está prohibido en las campañas electorales, pero Chacumbele ha venido usando una chaqueta con el tricolor de la bandera. 


Ahora anuncia que no se la va a poner más. Pero no es por respeto a la ley, no es el reconocimiento de una conducta inapropiada, no, qué va, es "para que no digan", como quien dice "para que no hablen tonterías" como si se tratara de una calumnia o de un despropósito habérselo señalado.

El debate planteado a este respecto no es académico ni de poca monta política. Tampoco reside en el empeño de impedir que Chacumbele ponga su conocida capacidad de campaña electoral al servicio de sus intereses. Todo lo contrario.

El debate alude a un tema capital.

Es la discusión entre un sujeto que pretende afirmar su condición de autócrata, de dueño del país, en el cual su voluntad sea la ley, y una sociedad que se niega a dejarse pisotear, que no acepta que la padroteen. Es el debate entre quienes deseamos un país de iguales ante la ley y quien aspira a un fuero que lo coloque por encima de la ley. 



Es el debate entre la Constitución y la anticonstitución. Por eso es tan crucial la elección del 26S. Es la oportunidad de recuperar uno de los poderes del Estado, el parlamentario, para enfrentar la anticonstitución desde el propio Estado. Meter a Chávez dentro de la Constitución no será mediante exhortos, tampoco lo hará el CNE.

Lo hará el pueblo a través de una Asamblea Nacional que recobre su condición de poder real.

DERECHO DE RÉPLICA PARA CHACUMBELE

(esta a su disposición Sr. Presidente...Cuando guste.)

SIMÓN BOCCANEGRA

Aristóbulo debe haberse fumado una lumpia.Propuso nada menos que a Chacumbele se le concediera un derecho de réplica a propósito del documentado memorial de agravios que presentara Vicente Díaz sobre los delitos electorales cometidos por el Presidente. Si de réplica se trata, ya Chacumbele recontrarreplicó en una discursito que duró exactamente 4 horas y 54 minutos. Pero Aristóbulo quiere más. Quiere que a Chacumbele le den el set de prensa del CNE y desde allí nos obsequie con una perorata sin límite de tiempo. Uno no termina de saber si cosas como esta son puro cinismo o de verdad alguien como Aristóbulo cree de verdad en lo que dice. Lo dudo, pero no lo descarto. Porque en los regimenes autoritarios y autocráticos, la personalidad de los áulicos se va transformando. Unos optan por el cinismo y la sinvergüenzura. Se acomodan y aprovechan, sobre todo en materia económica. No creen en nada pero están ahí mientras dure. Se me ocurre que Izarrita es uno de estos. Pero otros van adoptando el modo del ser del Jefe. Se produce una suerte de transmutación mental, mediante la cual los servidores no sólo adoptan el modo de hablar del Jefe sino que hacen suyos hasta los razonamientos de este. Tal vez Aristóbulo cree en verdad que El Jefe no tiene bastante con el gigantesco aparato mediático que ha creado, que las cadenas no son suficientes, porque desde que decidió suprimir Aló Presidente durante el mes de la campaña, el pobre Jefe no tiene cómo comunicarse con el país y necesita que lo dejen hablar desde el CNE. ¿Alguien se asombraría de que el CNE se lo conceda?